domingo, 16 de noviembre de 2014

¿Por qué hay gente que come mucho y no engorda?

Existe un grupo de gente afortunada que se puede pasar todo el día comiendo sin preocuparse de dietas y calorías. Pero lo que para algunos sería un sueño, para estas personas el ser delgados es una realidad y, a veces, un problema. Durante siglos el ser humano ha ido obteniendo más comida pero, ¿por qué hay gente que come demasiado y no engorda?

La respuesta está en la genética y el metabolismo. Muchas personas usan el término metabolismo sin saber en verdad de qué se trata. En general, se lo suele asociar a la obesidad y se le culpa por no poder bajar esos kilos de más, aunque no sea exactamente así.

El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en las células, que convierten los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales, como respirar, hacer la digestión, hacer circular la sangre, mantener la temperatura corporal y eliminar los desechos (a través de la orina y las heces). Es decir que no sólo utilizamos esa energía para movernos y pensar, sino también cuando estamos en reposo.

Existen dos tipos de metabolismo:

- Metabolismo rápido: Nuestro organismo consume una mayor energía para realizar sus procesos vitales, por lo que, a su vez, necesita un mayor número de calorías y no ahorra el excedente.
- Metabolismo lento: En estos casos nuestro organismo necesita poca energía para poder desarrollar sus funciones básicas, y ahorra lo que no consume, tendiendo a guardar en forma de grasa el exceso de calorías.

Se sabe que aproximadamente que un 60-70% del metabolismo viene determinado por nuestros genes. Sin embargo, el resto puede ser controlado con nuestra alimentación y el ejercicio físico.
Nuestro peso es un producto de nuestros genes, de cuánto comemos y de cuánto ejercicio físico hacemos. Para la mayoría de nosotros, este es nuestro peso ‘normal’ una vez que dejamos de crecer (a los 20-22 años). Así que, aunque una persona con sobrepeso comiera menos e hiciera más ejercicio, bajar de peso continuaría siendo complicado, un desafío en sí. Están genéticamente programadas para utilizar la energía de otra manera.

Del mismo modo, algunas personas delgadas tienen la suerte de poseer un conjunto de genes que les aseguran permanecer con ese aspecto a pesar de llevar un estilo de vida sedentario y comer todo lo que se les antoje.

No hay comentarios :

Publicar un comentario