Se dice muy pronto que ha pasado un año, pero cada día se aprende algo nuevo.
Cada día ha significado un paso más a la madurez para mí.
Con 16 años he aprendido a ver las cosas de otra forma: He aprendido qué es el amor, a perdonar, a olvidar, a salir adelante yo mismo, a luchar por lo que quiero, a llorar, a sentir y a superar el día a día que me esperaba por delante.
Han habido momentos muy bonitos, alegres, malos y tristes... Pero cada momento ha significado algo que no cambiaría.
¿Lo más importante?
He conocido a gente maravillosa, gente que me animaba día tras día, gente que estaba siempre apoyándome y forzándose para que sacara una simple sonrisa.
Gracias por cada momento.
Solo espero que los 17 vengan llenos de sorpresas, y de nuevas experiencias.