Cuando empezamos a hablar todo era perfecto, un tú, un yo, era como un amanecer, un amanecer que marcaría el principio de algo tan especial que cambiaría mi vida por completo.
Cuando el tiempo va pasando el sol va ascendiendo, hasta que llega a su momento "climax" y ahí es cuando estás completamente enamorado de esa persona.
Llega la tarde, donde todo es perfecto, feliz, pasan las horas y sabes que está ahí.
Hasta que llegada una determinada hora el sol se tiene que poner.
Enamorarse es un proceso que requiere tiempo, se está feliz, se está triste,...
Al igual que el amor viene, el amor se va... Y este es nuestro caso.
Ha llegado el anochecer.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Un capítulo, el capítulo
Nuestra historia ya no es más que un simple recuerdo.
Contigo aprendí a ser feliz, a ser yo mismo, a darme cuenta de las cosas..., pero sobre todo, a amar..
Prometimos un futuro juntos, cumplir nuestras promesas, encontrarnos algún día,... Pero no pudo ser posible.
Ganó tu impaciencia por esperar, ganó la necesidad de encontrar a alguien a la que tener más cerca. Ganó lo que nunca debería de haber ganado, la distancia.
Cada uno seguimos nuestro camino de formas diferentes: yo el mío y tú el tuyo.
Puede que me hayas reemplazado, que me hayas dejado de querer, que ya no sientas lo mismo por mí o que incluso niegues cosas que verdaderamente pasaron entre tú y yo... Pero siguen ahí.
Contigo he aprendido a ser persona, a darme cuenta de porqué las cosas pasan, de porqué las cosas son así y de abrir los ojos hacia la verdad del mundo.
Contigo he aprendido que debo seguir mis sueños, que no me debo dar por vencido por muy difícil que sea... que luche por lo que verdaderamente quiero.
Nuestra historia ha acabado, queda en el recuerdo. No es más que un capítulo más del gran libro que es la vida. Pero, debo reconocer, que puede que haya sido el mejor capítulo del libro.
Han pasado cerca de dos meses y aquí sigo queriéndote. Esa gente que me apoya es la razón por la que debo seguir adelante moralmente día a día... Aunque a veces me sienta destrozado por dentro.
Pero pienso que debería estar feliz porque has aportado cosas a mi vida, y eso es lo que buscaba en una persona.
Contigo aprendí a ser feliz, a ser yo mismo, a darme cuenta de las cosas..., pero sobre todo, a amar..
Prometimos un futuro juntos, cumplir nuestras promesas, encontrarnos algún día,... Pero no pudo ser posible.
Ganó tu impaciencia por esperar, ganó la necesidad de encontrar a alguien a la que tener más cerca. Ganó lo que nunca debería de haber ganado, la distancia.
Cada uno seguimos nuestro camino de formas diferentes: yo el mío y tú el tuyo.
Puede que me hayas reemplazado, que me hayas dejado de querer, que ya no sientas lo mismo por mí o que incluso niegues cosas que verdaderamente pasaron entre tú y yo... Pero siguen ahí.
Contigo he aprendido a ser persona, a darme cuenta de porqué las cosas pasan, de porqué las cosas son así y de abrir los ojos hacia la verdad del mundo.
Contigo he aprendido que debo seguir mis sueños, que no me debo dar por vencido por muy difícil que sea... que luche por lo que verdaderamente quiero.
Nuestra historia ha acabado, queda en el recuerdo. No es más que un capítulo más del gran libro que es la vida. Pero, debo reconocer, que puede que haya sido el mejor capítulo del libro.
Han pasado cerca de dos meses y aquí sigo queriéndote. Esa gente que me apoya es la razón por la que debo seguir adelante moralmente día a día... Aunque a veces me sienta destrozado por dentro.
Pero pienso que debería estar feliz porque has aportado cosas a mi vida, y eso es lo que buscaba en una persona.
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